Conociendo a egresad@s de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile

Fernanda Medina: “El rol social que tiene la FEN me encantó y gracias a éste me di cuenta que podía ser un aporte desde mi profesión”

La profesional de la FEN, Fernanda Medina, cuenta sus experiencias universitarias y las enseñanzas que le dejó su casa de estudios para enfrentar sus desafíos laborales. En el contexto del proceso de admisión 2023 para las carreras de pregrado, conversamos con ella por videoconferencia, para que futuros y futuras estudiantes conozcan más sobre la facultad.

Fernanda ingresó en 2011 a estudiar Contador Auditor. En sus años como universitaria destacó por sus ganas de impulsar transformaciones e involucrarse en los desafíos que la rodeaban que, según dice, se debe a las oportunidades que la misma facultad le otorgó.

Hoy, tiene 30 años y hace cuatro meses comenzó una vida en Nueva York, Estados Unidos. Y es que Fernanda es una mujer inquieta que sigue un ritmo muy dinámico, que pareciera no tenerle miedo ni a la incertidumbre ni a los cambios. Nos cuenta que durante su vida se cambió muchas veces de casa y, por lo tanto, de colegio, por eso asume este nuevo desafío con entusiasmo y confianza. 

Feña, cuéntanos cómo fue tu paso por la FEN y cómo describirías la vida universitaria. ¿Participaste en actividades extracurriculares?

La vida universitaria en la FEN, ¡es super entretenida y diversa! Ves personas de todo tipo, de toda tendencia…puedes conocer gente que no es de tu mismo contexto o de tu misma “burbuja”. Personalmente conocí a personas que tenían un pensamiento más crítico de la sociedad respecto del mío, y esto me hizo crecer mucho como persona y comencé a cuestionarme todas las cosas. Me hizo aprender más allá de lo netamente académico.

Conocí a gente con la que hasta el día de hoy somos muy buenos amigos, he trabajado con ellos y mantenemos una conexión muy grande. Y sobre otras actividades, fui ayudante de los cursos que utilizan la metodología Aprendizaje y Servicio por varios semestres. Específicamente del ramo Fundamento de Costos, que a través de su metodología las y los estudiantes asesoran a microempresas u organizaciones. Es decir, se aprende a través de un trabajo bidireccional trabajando con empresas y en contextos reales.

Además, en mi último año de carrera fui encargada de comunicaciones en el Centro de Estudiantes de Ingeniería en Información y Control de Gestión y Auditoría (CEIIA), lo que me permitió estar más involucrada en temas universitarios. Creo que esto le dio un gran “highlight” de mi vida universitaria. 

Cuéntanos más sobre tu trabajo con microempresarios…

La verdad es que nunca tuve claro en qué área quería dedicarme, y cuando empecé a tener ramos que implementan esta metodología de aprendizaje y servicio, me di cuenta que me llenaba mucho saber que estaba aportando a una empresa real con los conocimientos que iba adquiriendo en mi carrera. Sentía que con pequeñas herramientas podía generar grandes cambios en beneficio de las y los microempresarios.

No sé si se da en todas las facultades, pero el rol social que tiene la FEN me encantó y gracias a éste me di cuenta que podía ser un aporte desde mi profesión. Desde este mismo rol podía hacer cosas pequeñas, pero que generarían grandes cambios en alguien.

El rol social que tiene la FEN me encantó y gracias a este me di cuenta que podía ser un aporte desde mi profesión

Y con respecto a tus prácticas, ¿dónde la hiciste y cómo la conseguiste? Por otra parte, ¿crees que la FEN te preparó para la inserción laboral?

Mis dos prácticas las hice en verano. La primera fue en 3M y la conseguí en la Feria Laboral que organiza la FEN. Fue una práctica muy buena con personas que me enseñaron mucho, donde éramos cinco estudiantes de la FEN; de Ingeniería Comercial, de Contador Auditor y de Ingeniería en Información y Control de Gestión. Si bien, la empresa no era tan grande, sentía que a pesar de que era solo una practicante, el impacto que podía generar sería significativo.

En la segunda práctica entré a una auditora. Fue una experiencia muy buena, pero me di cuenta que no era lo mío. Después de egresar, con el apoyo de Nexo Laboral, postulé a mi primer trabajo, que fue en la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). Esta experiencia fue una escuela tremenda en auditoría interna para mí, la más grande además de la FEN…aprendí demasiado.

Y sobre mi inserción laboral, en términos académicos, siento que tengo todos los conocimientos necesarios para trabajar en todo tipo de organización. Pero claro, una siempre está nerviosa. En todos mis trabajos, antes de entrar sentía que no sabía nada. Pero con el transcurso de unos días, sabía que aunque quizá no entendiera cosas, podía aprenderlas. Ese ha sido el gran aprendizaje que me ha dejado la FEN: tomar un problema, y a pesar de no saber resolverlo, buscar cómo. 

Y hablando del presente, ¿cómo llegaste a trabajar en Nueva York?

Luego de un par de años trabajando en la ACHS, renuncié porque sentí la necesidad de un cambio- En este lugar trabajaba en él área de control interno, la cual me gusta mucho, pero quería ir más allá. En esta búsqueda llegué al Banco Itaú, al área de control financiero. Acá mi rol era mucho más transversal: veía el control interno pero también podía implementar mejoras. 

Estuve en ese cargo tres años, pero me di cuenta de que ya estaba llegando a mis 30 y siempre había querido vivir fuera. Empecé a cuestionarme lo que me gustaba, dónde estaba, con quién trabajaba… necesitaba darle espacio a mis desafíos personales. Quería sentir y saber lo que era vivir en el extranjero estando sola y hablando en inglés o en otro idioma. Necesitaba un desafío que fuera a nivel personal.

Quería irme ojalá con un trabajo en mi área, lo veía medio complicado, pero entonces a través de un concurso interno del banco, se dio la oportunidad de irme a Nueva York ¡y no lo dudé ni dos veces!

Actualmente, Fernanda sigue trabajando para Banco Itaú, en una sucursal de Nueva York. Pasó de trabajar con 80 personas de su área a ser parte de un equipo de solo cinco. Este cambio le ha permitido llevar sus propias ideas a la práctica, como tanto había deseado. 

Estamos ad portas de comenzar el 2023 y un nuevo proceso de admisión, ¿qué mensaje le dirías a las y los futuros estudiantes que entrarán a la FEN el próximo año?

A los 18 años me sentía muy perdida. Es difícil escoger una carrera si no se tiene una fuerte vocación a esa edad. Pero creo que lo importante es trabajar con las herramientas que te entregue la universidad para formarte como persona, y que logres potenciar lo que más adelante te ayudará a escoger claramente tu futuro.

Pienso que nada está decidido a los 18 años, una siempre puede mutar, equivocarse, pero también puedes sentirte cómoda con las cosas que se aprenden y, al final, ir descubriéndote poco a poco. 

Creo que la decisión que tomé a los 18 no era de vida o muerte, pero escogí bien porque afortunadamente entré a una universidad que me entregó muchas herramientas para poder encontrarme después. 

Gracias Feña por tus respuestas, pero te tenemos una última pregunta, ¿qué te pareció haber estudiado en la FEN?

Es la mejor facultad, ¡soy “feniana” de corazón! Yo, que llevo trabajando siete años, siento que el perfil con que egresas de una carrera de la FEN es muy bueno… es flexible, empático, y te permite acomodarte a todos los desafíos que te propongas. 

Todas las carreras de la FEN cuentan con certificación internacional AACSB -principal y más prestigioso organismo a nivel internacional en acreditación de las Escuelas de Negocios-, que permite que las y los profesionales puedan ejercer sus labores en cualquier parte del mundo. Pero además, la FEN ha avanzado potenciando su internacionalización, dando la opción de realizar prácticas en el extranjero, con un completo programa de inglés, y con más de 150 destinos para el intercambio internacional, para que al igual que Fernanda, puedas visualizar un futuro sin fronteras.

Te invitamos a conocer más sobre la FEN, participando en nuestras próximas actividades.