Conociendo a egresad@s de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile

Sebastián Muena: “En la FEN entregan las mejores herramientas para emprender e impactar”

Hace menos de un mes, su emprendimiento de base científica-tecnológica “Candel”, ganó el primer lugar en los Santander X Chile Awards, lo que le brindó la posibilidad de ir, junto a su equipo, a los Santander X Global Awards, que se llevarán a cabo en España.

Luego de egresar de la educación media, Sebastián entró a la carrera de Medicina en la Universidad de Concepción (UdeC) en 2017. Sin embargo, luego de dos años, decidió cambiar su rumbo profesional a algo totalmente distinto: Ingeniería Comercial. En sus palabras, cada una y uno genera impacto desde su área, y para él, esta nueva carrera le brindó las herramientas que necesitaba para lograrlo. 

Ahora, está ad portas de egresar de Ingeniería Comercial, Licenciatura en Ciencias Económicas en la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile. Y ha destacado por su gran labor como emprendedor teniendo tan solo 25 años. Durante gran parte de su carrera, participó activamente en política medioambiental y luego decidió dedicarse exclusivamente al emprendimiento que comparte con el egresado en Medicina de la misma casa de estudios, Raúl Castillo. Ambos oriundos de La Serena, región de Coquimbo.

Sebastián, cuéntanos, ¿Cómo fue tu experiencia universitaria en la FEN? 

Como venía de otra universidad, ya había experimentado la vida universitaria como mechón. Luego, en la FEN interactúe más con el grupo de personas de mi misma edad, con personas que venían de otras carreras o que se habían dado un año y que no eran recién egresados de cuarto medio. Lo que me dio una perspectiva totalmente diferente a mi experiencia anterior. Y acá en Santiago no estuve solo, mi red de apoyo era mucho más grande que en Concepción, porque varias personas de mi colegio en La Serena vinieron a estudiar a esta región.

La FEN tiene la cualidad de ser como un microcosmos, hay una diversidad tremenda, desde personas de intercambio, personas que vienen por programas de apoyo, otras que ingresan por destacar en deportes, etc. Y tienes la posibilidad de integrarte a organizaciones estudiantiles, porque son muchas y gran parte del estudiantado participa en ellas. Yo fui parte de una durante cuatro años. 

Sobre esto último, ¿En qué organización participaste? 

Participé en temas de sustentabilidad, que era lo que más me gustaba. Junto a más compañeros creamos el Comité Estudiantil de Sustentabilidad (CESUS), estuve ahí cuatro años y todavía sigue funcionando. Incluso representamos a la FEN en la Secretaría de Medio Ambiente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH). Nos vinculamos con organizaciones medioambientales como el “Movimiento por el agua y los territorios”. Y yo pasé a ser Coordinador General de la zona centro, nos enfocamos en ir más allá del ámbito universitario, de vincularnos con el territorio y poner nuestras habilidades al servicio de las problemáticas sociales.

Ya en el cuarto año decidí salirme para dedicarme de lleno a Candel.

El impacto tecnológico de Candel

Cuéntanos de Candel… ¿Cómo nació? ¿De qué se trata?

Mi amigo, Raúl Castillo y yo nos hemos dedicado a este emprendimiento durante estos dos últimos años. Él fue mi compañero de curso cuando estudiaba en la enseñanza media. Siempre mantuvimos una buena relación porque teníamos gustos similares, él es un médico con formación en informática y en programación, y yo estoy casi egresado, aún me falta el grado, en Ingeniería Comercial, y con anterior formación en Medicina. 

Raúl, junto a otros compañeros de su carrera, hicieron una investigación sobre cómo tratar la ambliopía, un defecto de la visión que no es propio del ojo, sino del cerebro, y que aumenta su deterioro con el tiempo. El problema es que, como antes no era común diagnosticarla, muchas personas adultas la padecen hoy en día.

Con este tema en frente, realizaron un estudio con terapia de electroestimulación en sesiones de rehabilitación para personas adultas que tenían ambliopía, esta terapia, mediante un dispositivo conocido como Soterix Medical, el cual les generaba un campo eléctrico que favorecía la plasticidad neuronal de los pacientes, y obtuvieron muy buenos resultados. Y como la terapia con electroestimulación ya está validada para otras patologías como accidentes cerebrovasculares, fibromialgia, parkinson y depresión mayor, nuestro dispositivo podría tratarlas también. 

El problema que tuvieron en la investigación fue que no podían hacer el estudio a gran escala por el alto precio de los dispositivos y la dificultad para manipularlos, es decir, necesitan de personas especializadas, y lo ideal es que estas terapias se usen todos los días. Se veía prometedor pero no era factible.

En 2021 me uní al proyecto y analizamos la viabilidad de producir este dispositivo y llevarlo al mercado. Lo llamamos Candel y participamos en un concurso de StartUps, el Jump Chile 2021. No ganamos, pero se nos abrió la puerta para entrar a Incuba UC, un programa apoyado por CORFO Potencia. El Centro de Innovación UC, nos tomó “como unos bebés” y nos dio el soporte necesario para desarrollarnos. 

Estás haciendo tu práctica en tu mismo emprendimiento, ¿Cómo te enteraste que podía hacerla de esa forma? Cuéntanos la experiencia…

Empecé en septiembre de este año. Me había enterado por los canales propios de la facultad. Estuve muy pendiente de poder hacerlo porque el emprendimiento requería que yo le diera una fuerte dedicación. Así que postulé y me aceptaron.

Es bueno que la Facultad se sume a estos proyectos y que confíe en sus estudiantes, que puedan aprender por sí mismos y por sus propias experiencias, pero por sobre todo que nos aporten. Este proceso no lo he hecho solo, tengo un plan de trabajo, mentores, profesores, los cuales me van haciendo seguimiento y me van ayudando también con mi emprendimiento. Varias cosas que ellos han señalado lo hemos incorporado al relato y a nuestras presentaciones, y eso nos ha permitido estar donde estamos.

Participaron en el concurso organizado por la unidad de Responsabilidad Social Universitaria y Sustentabilidad (RSU), Pitch Uchile, y luego en los Santander Awards, ganando premios en ambos concursos, cuéntanos sobre esto…

En Pitch Uchile quedamos con el tercer lugar y con un premio de un millón de pesos, lo valoramos mucho. De forma paralela, participamos en los Santander Awards, donde pasamos todas las etapas hasta quedar entre los diez finalistas. Obtuvimos el primer lugar y ganamos la representación de Chile, junto al segundo y tercer lugar, en el Santander X Global Awards, además de siete millones de pesos. ¡Nos tiene muy felices! Llevamos bastante tiempo trabajando en esto, así que nos llegó a buena hora.

Sebastián, viendo los éxitos que han logrado ¿Cuáles son sus proyecciones con Candel? 

Tenemos que validar nuestro dispositivo en otro país, probablemente en Estados Unidos. Raúl va a hacer un doctorado allá en 2023, por lo que nos estamos preparando para eso, y también queremos postular a programas de continuación, asociados a investigación y desarrollo. 

Mi principal función ahora es generar una empresa que pueda mantenerse por sus ingresos y que tenga la capacidad de seguir innovando. Esto último es lo que más me interesa porque si en algún momento hay una nueva tecnología que obtiene mejores resultados, la idea es que podamos invertir en ella y desarrollarla. 

Y a largo plazo, estamos enfocados en desarrollar una compañía robusta que tenga alcance global, empezando por mercados que son de tamaño importante, como el de Estados Unidos, México y Brasil.

Ahora, considerando que estamos muy cerca de recibir a las nuevas generaciones de estudiantes en 2023, ¿Qué consejo les darías a mechones que entren a Ingeniería Comercial en la FEN?

Que se abran al cambio, porque cuando uno está en estos procesos de cambio o de incertidumbre, que son espacios de decisión y definición, muchas veces tendemos a cerrarnos a esas experiencias. La FEN es muy diversa y rica en oportunidades entonces si uno viene sesgado con cierta idea, puede perderse de mucha interacción y de aquello que podría abrirte la mente.

Por ejemplo, lo que más quería en mis primeros años era hacer un intercambio, pero no lo pude hacer porque fui papá y mis prioridades cambiaron. Uno tiene que adaptarse, ver lo que hay y lo que puede venir. Lo importante es que obtengamos las herramientas teóricas y prácticas que nos entrega la carrera, porque nos servirán también para enfrentar la vida.

¿Y qué le dirías a aquellas y aquellos estudiantes que, como a ti, les gustaría emprender en la FEN?

La FEN es de las pocas escuelas que tiene el enfoque del emprendimiento, desde el inicio te empiezan a fomentar la autonomía. Y aunque sí se necesita tener motivación para emprender, también es muy importante contar con los conocimientos técnicos y teóricos. Y en la FEN te entregan las mejores herramientas para emprender e impactar.